América Latina y el Caribe enfrentan un considerable y creciente déficit habitacional. Una de cada tres familias habita en una vivienda inadecuada, construida con materiales precarios o carentes de servicios básicos.
De la misma manera, casi 2 de los 3 millones de familias, de los que se forman cada año en ciudades, se ven obligadas a instalarse en viviendas informales, algunas en zonas marginales a causa de una oferta insuficiente de soluciones adecuadas y asequibles.
La falta de soluciones para ofrecer una vivienda adecuada a las familias de bajos ingresos sigue siendo un problema grave en la región. No solo hay un número insuficiente de viviendas, sino que también, existen grandes deficiencias como: Baja calidad de materiales utilizados; presencia de pisos de tierra, lo que ocasiona múltiples enfermedades; falta de instalaciones hidráulicas, sanitarias y eléctricas.
Tan solo en el Perú, el 72% de las personas, no cuentan con un techo para vivir o habitan en viviendas de mala calidad. América Latina cuenta con un número importante de experiencias habitacionales exitosas relacionadas con soluciones constructivas en concreto.
El concreto por su versatilidad, economía y durabilidad, se ha convertido en un material óptimo y de fácil utilización, por lo que es una alternativa segura y sostenible para atender la demanda habitacional de nuestra región.
Para saber más sobre este compromiso ambiental. Te invitamos a ver el siguiente vídeo: