En febrero, el gasto público creció 11% en términos reales, la tasa mensual más alta en más de un año. Casi cuatro puntos del crecimiento del mes se explicaron por el día adicional que tuvo este febrero en comparación al año pasado.
El crecimiento de febrero se sustentó en la mayor adquisición de bienes y servicios y la recuperación del gasto en construcción tras un inicio de año decepcionante. El gasto en bienes y servicios continuó creciendo fuertemente (22% en febrero). En lo que va del año, se incrementó el gasto público en mantenimiento de la red vial. Probablemente, estos gastos continuarán en marzo en un contexto de bloqueos de carreteras por huaycos.
Adicionalmente, en enero destacó el mayor gasto en contratación de servicios profesionales para la organización de las elecciones. Luego, en febrero, el sector educación compró libros de texto para iniciar el año escolar y el sector salud incrementó su gasto para administrar suplementos de hierro y vitamina A.
La construcción de obras públicas se recuperó con un 16% en el mes de febrero
El gasto en construcción cayó en enero probablemente debido a una disposición de la Ley del Presupuesto Público 2016 que, a partir de este año, requiere que los ministerios y gobiernos regionales obtengan la aprobación del MEF para realizar modificaciones a los presupuestos de sus proyectos de inversión pública.
La recuperación en febrero reflejaría un avance en el proceso de adaptación de estas entidades a la nueva regulación. En cambio, el gasto en construcción a cargo de los municipios (exonerados de dicha disposición) continuó creciendo a buenas tasas por la baja base comparativa de inicios del 2015, cuando recién asumían funciones.
Uno de los riesgos que podría afectar la ejecución del gasto en construcción en obras públicas sería el cambio de gobierno de estos niveles de ejecución, a medida que los nuevos funcionarios se adaptan a los procesos de la administración pública. Asimismo, desde la entrada en vigencia de la nueva Ley de Contrataciones del Estado en enero, se han observado pocas convocatorias de obras públicas. Si esto se mantiene, habrá pocas obras por ejecutar durante la segunda mitad del año, considerando que, en promedio, desde la convocatoria hasta que inician construcción pasan seis meses.
Si el Gobierno toma medidas para mitigar estos riesgos, es posible que el crecimiento del gasto en construcción en obras públicas se modere durante la segunda mitad del año. De materializarse, estos riesgos podrían hacer que la inversión pública en el 2016 crezca a un ritmo menor que el 4,5% que esperamos.
Fuente: SAE
07/03/2016
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